
Representantes rusos y ucranianos se reunirán el miércoles en Turquía, anuncia Zelenski

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró el lunes que Rusia y Ucrania mantendrán nuevas conversaciones el miércoles en Turquía con miras a poner fin a más de tres años de guerra, a pesar de las posiciones "diametralmente opuestas" de ambos países.
Este anuncio se produce tras una nueva noche de bombardeos rusos en Ucrania, que dejaron al menos un muerto y nueve heridos en Kiev.
"Comenté con (el secretario del Consejo de Seguridad ucraniano) Rustem Umerov los preparativos para un intercambio y una nueva reunión en Turquía con la parte rusa. Umerov dijo que la reunión está prevista para el miércoles", declaró Zelenski en su discurso diario difundido en redes sociales.
Según un alto cargo ucraniano entrevistado anteriormente por AFP bajo condición de anonimato, esta nueva sesión tendrá lugar "muy probablemente en Estambul" y se centrará en la continuación de los intercambios de prisioneros y en los preparativos de un posible encuentro entre Vladimir Putin y Zelenski.
El dirigente ucranino propuso el sábado a Moscú un nuevo encuentro, tras dos rondas en mayo y junio sin avances hacia un alto el fuego, pero que se saldaron con acuerdos para el intercambio de prisioneros y para devolver los cadáveres de soldados muertos.
Aunque el Kremlin todavía no confirmó la reunión del miércoles, su portavoz, Dmitri Peskov, declaró el lunes que las propuestas de paz rusas y ucranianas eran por ahora "diametralmente opuestas" y que queda "mucho trabajo" para avanzar.
- Nuevos ataques nocturnos -
De momento, las posiciones de ambas partes parecen irreconciliables: Rusia quiere que Ucrania ceda cuatro regiones ocupadas, además de la de Crimea anexada en 2014, y renuncie a ingresar a la OTAN.
Estas condiciones son inaceptables para Kiev, que quiere la retirada total de las tropas rusas de su territorio y garantías de seguridad occidentales, como la continuidad de la entrega de armas y el despliegue de un contingente europeo, que Moscú rechaza.
No obstante, el Kremlin afirmó a principios de mes que está dispuesto a continuar las conversaciones con Ucrania, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, diera a Rusia 50 días para alcanzar un acuerdo de paz o enfrentarse a sanciones.
En el terreno, Rusia lanzó a lo largo de la noche una nueva salva de misiles y drones en Ucrania.
Según la fuerza aérea ucraniana, se lanzaron 426 drones y 24 misiles rusos, causando daños especialmente en las regiones de Ivano-Frankivsk (oeste), Járkov (noreste) y en Kiev.
La totalidad de los misiles y 403 drones fueron neutralizados, precisó.
El alcalde capitalino, Vitali Klichkó, indicó que los ataques y los drones interceptados provocaron varios incendios en la ciudad y afectaron a un jardín de infantes, edificios residenciales, un supermercado y la entrada de una estación de metro.
El Ministerio de Defensa ruso, en cambio, indicó haber atacado "empresas del complejo industrial-militar ucraniano y aeródromos militares" y haber alcanzado sus objetivos.
- Exigencias "inaceptables" -
En un mensaje en X, el canciller ucraniano, Andrii Sybiha, denunció unos ataques "brutales".
"Podemos poner fin a este terror. Es necesario para ello que Ucrania obtenga defensas antiaéreas adicionales y capacidades [de ataques] de largo alcance," agregó.
El jefe de la diplomacia francesa Jean-Noël Barrot, de visita en Kiev, conversó con Zelenski sobre la cooperación militar, incluido el apoyo en materia de defensa antiaérea.
Preguntado más tarde sobre las nuevas conversaciones previstas en Turquía, Barrot denunció las "exigencias maximalistas" e "inaceptables" de Moscú. "La diplomacia no es sumisión", declaró, pidiendo una vez más un alto el fuego.
El ejército ruso afirmó haber abatido 107 drones ucranianos, mientras que los ataques llevaron al aeropuerto internacional de Vnúkovo, en las afueras de Moscú, a interrumpir brevemente su funcionamiento.
Y.Martinez--PS