El presidente español Pedro Sánchez afronta el interrogatorio del Senado por un escándalo de corrupción
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se somete este jueves al interrogatorio de un Senado dominado por la oposición sobre un escándalo de corrupción que amenaza a su Ejecutivo.
Este caso, que apunta a antiguos pesos pesados socialistas y se une al de la esposa de Sánchez y su hermano, han puesto en aprietos al líder socialista, que asumió el cargo en 2018 con promesas de limpiar y regenerar la política española, después de que los conservadores fueran condenados por su propio escándalo de corrupción.
La audiencia de varias horas ante una comisión del Senado supondrá un duro interrogatorio para Sánchez, sobre un complicado asunto relacionado con la presunta obtención de comisiones ilegales a cambio de contratos públicos de equipamiento sanitario durante la pandemia de COVID-19.
El escándalo salpica al exministro de Transportes José Luis Ábalos y al ex alto cargo socialista Santos Cerdán, ambos muy cercanos a Sánchez en su momento y claves para su ascenso al liderazgo socialista.
Un exasesor de Ábalos, Koldo García, es otro sospechoso clave en el caso que ha llevado a Cerdán a la cárcel y a la policía a entrar en la sede del PSOE en Madrid.
El Partido Popular (PP), conservador y primero de la oposición, que cuenta con mayoría en el Senado, pretende demostrar que Sánchez conocía o participó en las turbias maniobras.
- "Volverá a mentir" -
La citación de Sánchez forma parte del intento del PP de concentrar la atención en la supuesta corrupción socialista, acompañado de demandas recurrentes para que se adelanten las elecciones legislativas, inicialmente previstas en 2027.
"Volverá a mentir mañana en el Senado porque sabe que si dice la verdad, acabará con usted", le dijo a Sánchez el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el miércoles en el Congreso.
El presidente del Gobierno se disculpó repetidamente por el escándalo, pero negó tener conocimiento de las presuntas irregularidades o de que los socialistas se beneficiaran de un sistema de financiación ilegal.
Un incriminatorio informe policial, publicado en verano, y que implicaba a Cerdán en el escándalo, amenazó brevemente con romper la coalición liderada por los socialistas con el partido de extrema izquierda Sumar.
Particularmente dañina para el PSOE fue la publicación de unas grabaciones de conversaciones en las que los presuntos implicados abordan desacomplejadamente el reparto de mordidas por obras públicas o hablan de las cualidades de unas prostitutas.
Pero Sánchez ha rechazado las peticiones de la oposición de que dimita, aunque dijo que llegó a considerar dimitir ante la creciente presión.
En julio, presentó un paquete de medidas anticorrupción en un intento por reparar las relaciones con Sumar y una serie de partidos nacionalistas sin los cuales el Gobierno, en minoría en el Congreso, no puede aprobar leyes.
Otras investigaciones por corrupción apuntan a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, y a su hermano menor, David Sánchez, y se ciernen sobre el Gobierno desde hace ya más de un año.
En otro asunto comprometido para Gobierno, el Fiscal General del Estado, nombrado por Sánchez y los socialistas, será juzgado a partir del lunes y durante dos semanas acusado de filtrar ilegalmente secretos sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso, la influyente y popular líder del PP en la región de Madrid.
J.Simon--PS