Trump asegura a Japón que EEUU es su aliado "al más alto nivel"
Donald Trump aseguró este martes que Estados Unidos es un aliado "al más alto nivel" de Japón, con cuyo nuevo gobierno firmó en Tokio un acuerdo para garantizar el suministro de tierras raras.
La capital japonesa es la segunda parada de la gira asiática del presidente estadounidense, después de Malasia y antes de Corea del Sur, donde el jueves está previsto un crucial encuentro sobre aranceles con su homólogo chino, Xi Jinping.
Trump se vio cara a cara el martes por la mañana con la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, en el cargo desde hace una semana, a quien aseguró que sus países son "aliados al más alto nivel".
Takaichi, la primera mujer en gobernar Japón, indicó que quiere abrir "una nueva edad de oro" en las relaciones bilaterales, en un momento en que Tokio se enfrenta al auge militar de China en la región.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, la primera ministra japonesa nominará para el Premio Nobel de la Paz a Trump, quien reclama haber puesto fin a varios conflictos en el mundo aunque expertos relativizan su rol.
En medio de los elogios, ambos países también firmaron un acuerdo para "garantizar" el suministro de minerales críticos y tierras raras, indispensables para industrias como la tecnología o la defensa.
Su objetivo, según el gobierno estadounidense, es "ayudar a ambos países a lograr la resiliencia y la seguridad de las cadenas de suministro".
La defensa fue un tema central de la reunión. Trump, partidario del "toma y dame" en materia diplomática, exige que los aliados de Estados Unidos aumenten sus gastos militares para seguir beneficiándose de la protección estadounidense.
Takaichi anunció que Japón aumentará su presupuesto de defensa al 2% del PIB a partir del actual ejercicio fiscal, que finalizará el próximo 31 de marzo, dos años antes de lo previsto inicialmente.
Unos 60.000 militares de Estados Unidos están desplegados en Japón. Trump visitará el martes a algunos de ellos a bordo del portaviones USS George Washington, frente a las costas de Yokosuka, al sur de Tokio.
- Simpatía a punta de golf -
Para ganarse la simpatía del mandatario de 79 años, el gobierno japonés tiene previsto, según la prensa local, obsequiarle unos palos de golf que pertenecieron al ex primer ministro Shinzo Abe, asesinado en 2022 y con quien entabló una relación especialmente estrecha durante su primer mandato. También unas pelotas chapadas en oro.
Takaichi aprovechó su reunión del martes para agradecer a Trump su "duradera amistad" con Abe, su mentor.
Se prevé que Tokio también anuncie como gesto de buena voluntad comercial la compra de un centenar de camionetas Ford F-150, en medio de la ofensiva proteccionista que Trump ha lanzado desde su regreso al poder en enero.
Japón y Estados Unidos ya llegaron a un acuerdo comercial este verano boreal, pero algunos puntos siguen pendientes y se espera que se ajusten durante la visita oficial.
A mediados de septiembre, Washington redujo al 15% los aranceles totales sobre los automóviles japoneses, un sector crucial para las exportaciones y el empleo del país asiático. Los fabricantes japoneses querrían que este umbral se redujera aún más.
Otro tema de debate es la forma que adoptarán los 550.000 millones de dólares de inversiones japonesas en suelo estadounidense, previstas en el acuerdo alcanzado en julio. Trump presenta esta suma como una especie de transferencia colosal que Japón haría a Estados Unidos.
El presidente estadounidense, que el lunes ya se reunió brevemente con el emperador Naruhito, se encontrará por la noche con directivos de empresas japonesas.
- Gira de negocios -
Trump llega a Tokio después de visitar Malasia para la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde se reunió con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula y Trump abordaron la imposición de aranceles estadounidenses de 50% sobre los productos brasileños como represalia por la condena por golpismo a 27 años de prisión del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, aliado del republicano.
Según Lula, las dos mayores economías americanas lograrán "en pocos días" una "solución definitiva" a la disputa comercial. "Creo que acabaremos teniendo una muy buena relación", subrayó, por su parte, Trump.
El miércoles viajará a Corea del Sur, en una visita que volverá a estar dominada por las cuestiones comerciales, en particular la finalización de un acuerdo entre Washington y Seúl.
También allí se verá el jueves con Xi al margen de la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), con el objetivo de poner fin a la guerra comercial que libran China y Estados Unidos mientras los mercados están expectantes por el duelo de las dos mayores economías mundiales.
L.Lefevre--PS