
Etiopía, el paraíso africano del automóvil eléctrico

En Etiopía, uno de los principales promotores africanos del transporte ecológico y primer país del mundo en prohibir la importación de vehículos de gasolina y diésel, más de 100.000 conductores han dado el salto a los autos eléctricos.
"Estaba cansada de hacer fila para echar gasolina", explica Kemeriya Mehammed Abduraheman, una consultora de 36 años que se ahorra las largas colas en las gasolineras desde que recarga el vehículo eléctrico que compró hace cuatro meses en su casa en la capital, Adís Abeba.
Al igual que ella, muchos etíopes se decidieron por un auto impulsado por la energía eléctrica hace más de un año.
Etiopía, que se enfrenta a un déficit en su balanza comercial, lastrado en particular por su factura de hidrocarburos, tomó a principios de 2024 una decisión radical: prohibir la importación de vehículos con motor de combustión.
Una medida que va de la mano con el activismo medioambiental que al primer ministro Abiy Ahmed le gusta destacar, ya que el Ejecutivo etíope se ha comprometido a plantar miles de millones de árboles.
"Hoy en día, tenemos 115.000 autos eléctricos en circulación" de un total de 1,6 millones de vehículos, lo que representa el 7% del parque automotor total, se felicita ante la AFP Bareo Hassen Bareo, el ministro encargado de la implementación de la movilidad verde en la Secretaría de Transporte.
"En un plazo de diez años, tendremos más de 500.000", prevé.
Estas cifras sitúan al segundo país más poblado de África, con 135 millones de habitantes, a la vanguardia del continente.
Según las cifras de la Agencia Internacional de la Energía, en 2024 la cuota de mercado de los vehículos eléctricos "seguía siendo baja" en África, en torno al 1%.
- "A largo plazo" -
Kemeriya Mehammed Abduraheman tuvo que desembolsar unos 34.000 dólares para comprarse un modelo de la marca china BYD, una suma considerable en un país donde casi el 38% de la población vive con menos de 3 dólares al día, según el Banco Mundial.
La compra de este vehículo es para ella una decisión "a largo plazo". "He podido ahorrar en gastos y en tiempo, ya que no tengo que hacer fila para cargar gasolina y pasar medio día esperando para conseguirla", celebra.
Repostar es todo un reto en esta capital de unos 4 millones de habitantes, donde las colas pueden ser de cientos de metros. El país, sin salida al mar y que depende del puerto de Yibuti para sus importaciones, se enfrenta a menudo a escaseces de combustible.
Mientras que Kemeriya Mehammed Abduraheman gastaba unos 27 dólares al mes en combustible, ahora su factura por cargar su coche eléctrico es de solo 4 dólares, asegura.
En Adís Abeba, los autos de este tipo, en su mayoría chinos, se ven ahora en cada esquina. A veces se puede avistar un Cybertruck Tesla, cuyo precio de venta supera los 100.000 dólares.
Los autobuses que recorren la ciudad también son impulsados con electricidad.
"La transición a los vehículos eléctricos en Etiopía ha tenido más éxito de lo previsto" debido al "rápido crecimiento de la clase media y la fuerte demanda de vehículos nuevos", explica a la AFP Samson Berhane, analista económico etíope.
Las estaciones de recarga también se han multiplicado en la capital, y "muchos consumidores han tomado la iniciativa de instalar cargadores en sus hogares y lugares de trabajo", precisa.
- Retos -
Pero este cambio acelerado no está exento de obstáculos. Se ha reportado escasez de repuestos y mecánicos formados en autos eléctricos.
Además todavía no son suficientes las estaciones de carga. "Se necesitarían más de 2.300. Sin embargo, en la actualidad no tenemos más de 100, y solo en Adís", reconoce el ministro Bareo Hassen Bareo.
Esto significa que los conductores no pueden planificar viajes demasiado largos fuera de la capital.
Cerca del aeropuerto internacional de Adís Abeba, el operador nacional Ethio Telecom instaló algunos puntos de recarga, frente a los cuales esperan varias decenas de personas, entre ellas Semagn Getnet, conductor de servicios de transporte privado.
"Hace cuatro días que se fue la luz en mi zona, así que lo estoy cargando aquí", explica, al asegurar que a veces tiene que esperar hasta cuatro horas.
Etiopía se enfrenta a menudo a cortes de energía. La inauguración el martes de una megapresa en el Nilo, presentada como la más grande de África, debería permitir duplicar la capacidad eléctrica del país. También facilitar la transición hacia la movilidad verde.
Sin embargo, el principal obstáculo para muchos compradores potenciales de estos vehículos sigue siendo su precio. Las autoridades etíopes esperan superarlo atrayendo a fabricantes extranjeros para que produzcan localmente.
W.Bonnet--PS